Como sabes, las caries son una de las enfermedades bucodentales que podemos experimentar. Tanto en adultos como en niños, es importante acudir de inmediato a un especialista en el momento en el que comenzamos a notar los primeros síntomas. Puesto que, en caso contrario, la consecuencia última puede llegar a ser, incluso, la pérdida de nuestras piezas dentales.
En la mayoría de los casos, cuando nos enfrentamos a las caries infantiles, vienen provocadas por el desconocimiento existente en torno a la prevención. Por estar razón, es importante que tengamos en cuenta que debemos interiorizar una serie de pautas que pueden ayudarnos en materia de prevención. En el caso de los niños, esta necesidad es todavía más importante. Puesto que de ella depende la buena salud bucodental que experimentemos en un futuro.
¿Qué son las caries?
Antes de comenzar a explorar en torno a las diferentes vías que existen para llevar a cabo su prevención, debemos entender exactamente qué son las caries. Las caries se definen como un proceso infeccioso en el que las bacterias presentes en nuestra boca erosionan de una forma directa nuestro esmalte dental. Por ello, la consecuencia es la destrucción del tejido dentario al que nos exponemos cuando comienza a llevarse a cabo su aparición.
En el caso de que no se traten a tiempo, es posible que la placa bacteriana consiga atravesar el esmalte del diente y, en último término, dañar la pulpa. Ésta se encuentra en el interior de la pieza dental.
En sus fases iniciales, es habitual que tendamos a no prestar atención a la aparición de las caries. No obstante, cuando los síntomas comienzan a hacerse más evidentes, debemos ser capaces de atajarlos de inmediato por medio de la ayuda de un especialista.
¿Cómo se pueden prevenir las caries infantiles?
Como ya hemos mencionado, prevenir las caries infantiles es posible. No obstante, debemos conocer exactamente cuáles son las pautas para poder alcanzar el mejor resultado posible. En este sentido, es importante que tengamos en cuenta que la limpieza oral, en contra de la creencia general, aparece mucho antes de que los primeros dientes comiencen a salir. Por ello, antes de que el bebé tenga piezas dentales, necesitamos eliminar los restos de leche y las bacterias de la boca que se encuentran como consecuencia de los restos de comida. Una simple gasa mojada con agua puede ser más que suficiente. Este será el primer paso con el que poder comenzar a prevenir las caries infantiles.
A medida que nuestro hijo va cumpliendo edad, necesitamos utilizar cepillos específicos para bebés. Además, es recomendable interiorizar una rutina de lavado de dientes después de las comidas. Es decir, tres veces al día. En el caso de que no seamos capaces de llevarla a cabo, dos veces también puede ser suficiente.
La educación de la higiene bucodental
Es necesario que comencemos a interiorizar una serie de comportamientos desde los primeros años de edad. Debemos evitar a toda costa los alimentos o las bebidas ricas en azúcares añadidos. Además, es necesario que eliminemos la presencia de chupetes en la boca. Especialmente en aquellos casos en los que previamente ha sido mojado con alguna comida dulce.
Por último, debemos intentar cambiar el biberón por un vaso lo antes posible. De este modo, minimizaremos que nuestro niño se quede dormido con el mismo en la boca. Además, debemos acudir a nuestro dentista, al menos, una vez al año.
No lo dudes más, prevenir las caries infantiles puede llegar a ser mucho más sencillo de lo que inicialmente parece. Confiar nuestras necesidades en un especialista, una de las mejores inversiones por las que vamos a poder decantarnos.